Comentario de la semana (15/IX/10)
Una consigna: trabajo y humildad.
Comenzamos un nuevo curso y queda muy atrás la inmensa alegría que nos dio "La Roja". Los éxistos son efímeros -por esa razón hay que aprender a disfrutarlos- y están sujetos a la velocidad que imprimimos a nuestras vidas. Llegan a ser tan lamentablemente breves y fugaces que la semana pasada, cuando perdió el Barcelona en su casa contra el Hércules, ya se oyeron voces que hablaban del inicio de la decadencia de gran parte de esos jugadores del equipo "culé" que maravillaron al mundo por su juego y por su comportamiento, no lo olvidemos. Todo un ejemplo a seguir. Y lo mismo ha ocurrido con el sexto puesto conseguido por la selección española de baloncesto; no se ha tardado nada, pero nada, en comenzar a lanzar el mensaje de que ese grupo de jugadores, que ha maravillado por su capacidad y cultura deportivas, ha cumplido un ciclo. En este país se ha ido introduciendo la cultura física pero hay cosas que no cambian, que forman parte del ideario común social, tal es el caso del alarmismo, de la incoherencia colectiva, de la necesidad de derribar ídolos, de complejos nunca desterrados,...Pero ha tenido que venir Rafa Nadal otra vez para recordarnos que se puede llegar a ser el mejor deportista español de la historia con solo 24 años y tener un halo de humildad que encandila; que se puede estar en todas las portadas de los periódicos más importantes del mundo y estar hablando sinceramente de que él no es el mejor jugador de tenis del mundo, que tiene que seguir trabajando,..ah! y sin tatuajes, ni melenas de Llongueras ni desafios a los periodistas en las ruedas de prensa. Él debe de ser uno de nuestros modelos ahora que el curso escolar comienza. Él abandera la idea de que el trabajo y la humildad son los mejores avales para ir por la vida disfrutando de élla. En el aula, en la pista de juego, en la calle,...en cualquier rincón de nuestro medio tendrá cabaida su aplicación y siempre, siempre, acabaremos ganando.
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Hace 7 años


